El espejismo Milei y las lecciones para Puerto Rico
Cuando en noviembre de 2023 Javier Milei alcanzó la presidencia de Argentina, muchos lo celebraron como un “mesías” político. En Puerto Rico, no pocos sectores de la llamada derecha conservadora comenzaron a verlo como un modelo a seguir, un patrón de cómo se podía desafiar al establishment con discursos radicales de libertad económica y desregulación total.
En mi otro espacio de reflexión, lapalabraylapolitica.org, publiqué varios artículos en aquellos días donde expresé mis reservas. Desde entonces he sostenido que la exaltación desmedida de Milei como referente del conservadurismo latinoamericano era, cuanto menos, imprudente. Hoy, a la luz de su derrota política en Buenos Aires y del desgaste de su gobierno, creo que vale la pena mirar atrás, recordar lo que advertimos y aprender de lo ocurrido.
Milei en 2023: el fenómeno que deslumbró a muchos
El 19 de noviembre de 2023, Javier Milei ganó la segunda vuelta presidencial con el 55.65% de los votos frente al 44.35% de Sergio Massa. Su victoria fue histórica: el primer presidente argentino proveniente de una coalición que no pertenecía ni al peronismo ni a la UCR.
En el fragor de su campaña, Milei prometía abolir el Banco Central, dolarizar la economía, recortar el gasto público con “motosierra” y eliminar subsidios de raíz. Su discurso, cargado de teatralidad y confrontación, seducía a quienes veían en él una figura “anti-sistema”.
Aquí en Puerto Rico, varias voces conservadoras lo aclamaron como ejemplo a imitar. Se organizaron conferencias, se compartieron sus discursos como si fueran piezas doctrinales, y hasta se llegó a sugerir que la política local necesitaba un “Milei boricua”.
En mis escritos de aquel tiempo advertí que había que mirar más allá del espectáculo: un país devastado por la inflación no se arregla con fórmulas mágicas ni con promesas de demolición institucional.
Lo que advertimos entonces
En lapalabraylapolitica.org planteé varias objeciones que hoy cobran más relevancia:
1. La política no se gobierna con gritos. Un líder puede ser disruptivo, pero necesita articular consensos. Milei comenzó a perder apoyo precisamente porque se aisló, confrontó con todos y rompió incluso con su propia vicepresidenta.
2. El liberalismo económico radical choca con realidades sociales. El ajuste fiscal extremo, los recortes a mansalva y la eliminación de subsidios golpearon de lleno a la clase media y a los más pobres, aumentando la pobreza y el desempleo.
3. El discurso anticorrupción se desploma si no hay coherencia. El escándalo que salpicó a su hermana y colaboradores más cercanos terminó de erosionar la credibilidad de un gobierno que se había vendido como “la limpieza moral de la política argentina”.
4. El “mesianismo político” es una trampa. Aceptar sin cuestionar a líderes carismáticos lleva a la decepción. Ya lo vimos con figuras populistas de izquierda y derecha en América Latina. Milei, que se presentaba como “la última esperanza”, terminó generando un desencanto igual o peor.
La derrota de Milei: un espejo para nosotros
El 8 de septiembre de 2025, su partido La Libertad Avanza sufrió una contundente derrota en la provincia de Buenos Aires. Obtuvo apenas el 34% de los votos, mientras que la oposición peronista, Fuerza Patria, alcanzó el 47%. Este resultado fue interpretado como un referéndum sobre su gestión: el pueblo, golpeado por inflación, desempleo y escándalos, envió un mensaje claro de rechazo.
El contraste con la victoria de 2023, cuando Milei arrasó con un 55.65% en la segunda vuelta, es revelador. En menos de dos años, la ilusión se convirtió en desencanto.
Una lección de prudencia
Desde mis primeros artículos en lapalabraylapolitica.org insistí en que la verdadera transformación política y social no vendría de caudillos gritones ni de reformas de laboratorio, sino de líderes con carácter, integridad y capacidad de construir consensos duraderos.
Hoy, la historia me da la razón. Milei pasará a ser un caso de estudio, no un modelo a imitar. Y para Puerto Rico, la lección es doble: no todo lo que brilla en la retórica internacional es oro, y no podemos seguir buscando mesías políticos que prometen atajos a problemas estructurales.
¿Lección?
La política seria requiere más que slogans y motosierra. Requiere visión, paciencia, principios sólidos y un profundo sentido de responsabilidad hacia el pueblo. Milei no fue, ni será, la respuesta. Y ojalá quienes aquí lo aclamaron tomen nota antes de lanzarse a copiar fórmulas fallidas.
Referencias
Los siguientes artículos publicados en mi blog lapalabraylapolitica.org sirven como contexto y antecedentes a este análisis:
- Marte, D. (2023, noviembre). ¿Es todo tan bello como lo pintan?
- Marte, D. (2023, noviembre).¿Es honesto el querer implementar el logro de otros países en Puerto Rico?
- Marte, D. (2023, diciembre).Cómo el análisis de Anthony Downs explica las preferencias de los votantes racionales por el populismo